INTRODUCCIÓN A LOS ESTUDIOS DE LAS MUJERES Y DEL GÉNERO.
Introducción a los Estudios de las Mujeres y del Género
Concepto de Género
- Concepto elemental en la teoría feminista para explicar los procesos de dominación, exclusión y subordinación de las mujeres a lo largo de la historia.
- Desvela los mecanismos de la diferenciación sexual y, sobre todo simbólica y social, entre las mujeres y los hombres.
- El uso de este concepto no se agota en una mera descripción de tales diferencias sino que prevé un análisis crítico de los significados e implicaciones políticas subyacentes, las cuales justifican y perpetúan los privilegios de un determinado grupo social sobre otro.
Oposiciones Binarias
Esencialismo
- Adoptamos una identidad de género en función de la identificación con lo femenino y lo masculino, que frecuentemente se asocian al sexo mujer y hombre respectivamente.
- Adoptar una definición estable, acrítica y universal de lo que es ser mujer y hombre supone no solo incurrir en reduccionismos históricos y culturales sino caer en un terreno muy inhóspito para el feminismo como es el esencialismo.
- Es precisamente la definición patriarcal o construcción de una determinada idea de mujer (ej. como esposa, madre) lo que ha sido causa primaria de su desigualdad. De ahí la necesidad de deconstrucción y cuestionamiento permanente de toda categoría.
- No obstante, el feminismo de la diferencia reivindica la existencia de la feminidad como contrapunto a la masculinidad, que tradicionalmente encarna la violencia, la dominación y el poder.
- Por otro lado, las mujeres del llamado feminismo de color u otras minorías han rechazado fuertemente el feminismo (“blanco”) por sustentarse en una idea de mujer con serias implicaciones de raza, clase y orientación sexual.
- Necesidad de mantener la categoría de mujer sobre la que poder nombrar las discriminaciones sufridas y articular las luchas por la igualdad.
- En la actualidad, se habla de las identidades fluidas y las alianzas como conceptos que aúnan y no contraponen la identidad y la diferencia.
Sistema sexo/género
GÉNERO: DEFINICIÓN
- Diferencias culturales y sociales asignadas a las personas en función de su sexo:
- “No se nace mujer, se llega a serlo” (El Segundo Sexo, Simone de Beauvoir, 1949).
- “performatividad” del género (Judith Butler)
- Conjunto de valores, símbolos y metáforas que definen lo masculino y lo femenino.
- Relaciones de poder basadas en la asimetría social entre mujeres y hombres.
GÉNERO: USOS INAPROPIADOS
- Sustituir “sexo” por “género”.
- Sustituir “mujeres” por "género". (Género masculino: el género no marcado)
- Sustituir “feminismo” por “género”.
- Sustituir “jerarquía” (o desigualdad) por “complementariedad”.
- Olvidar relacionarlo con la clase, etnia/raza, edad y orientación sexual. (Interseccionalidad)
Androcentrismo
Androcentrismo
- “Identificación de lo masculino con lo humano en general y, a su vez, equiparación de todo lo humano con lo masculino: hacer de lo masculino la norma”.
- “Utilizar una perspectiva de investigación que responde a la experiencia social y a los intereses dominantes de los varones en una sociedad patriarcal”.
Feminismo 1era ola: Revolución Francesa y Feminismo Ilustrado
Revolución Francesa (1789)
- Pretendida universalización de los derechos jurídicos previamente reservados a los estamentos más privilegiados durante las sociedades estamentales del Antiguo Régimen.
- Graves limitaciones: contradicción de querer universalizar las libertades y derechos al negárselos a las mujeres.
- Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1979): el término “hombre” no era extensible al conjunto de seres humanos.
Feminismo ilustrado
- A mediados del siglo XIX desembocaría en la segunda ola o sufragismo, materializado en arduas luchas por la igualdad jurídica de las mujeres y cuyo principal objetivo era el voto.
- Más de cien años para conquistar el derecho al voto, desde que las mujeres comenzaran sus reivindicaciones y protestas en los albores de la Revolución Francesa hasta que, finalmente, les fue reconocido: año 1918, en Inglaterra, a las mayores de 30 años.
Feminismo 1era ola: Olympe de Gouges
Olympe de Gouges
- Contestación fundamental a esa gran contradicción revolucionaria de negar a las mujeres la igualdad universal que proclamaba.
- En 1791 publicó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, que interpelaba y completaba las omisiones de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada por la Asamblea Nacional en agosto de 1789.
La Ilustración olvidada:
- “El feminismo se constituye así en una forma peculiar de ilustración de la Ilustración, en el Pepito Grillo de las propuestas emancipatorias de esa Ilustración (...) que asignó a las mujeres el lugar de la Cenicienta. ” Amorós, Celia. “Olympe de Gouges o la radicalización de los ideales ilustrados” (1993: 3).
- “Su trágico final [guillotinada en 1793] es un símbolo de la suerte corrida por el movimiento feminista surgido de la Revolución francesa y de sus ideales de igualdad y libertad. El mismo año de su muerte son prohibidos los clubes y sociedades populares de mujeres. La igualdad revela sus límites (…) El único derecho que el gobierno revolucionario otorgará a esta defensora de las ideas de igualdad entre los sexos será el reconocido en el artículo X de su Declaración, el de subir al cadalso como los hombres.” (Amorós 1993: 154).
Feminismo 1era ola: Mary Wollstonecraft
Mary Wollstonecraft
"El feminismo ha sido, como movimiento social, una de las manifestaciones históricas más significativas de la lucha emprendida por las mujeres para conseguir sus derechos. Aunque la movilización a favor del voto, es decir, el sufragismo, haya sido uno de sus ejes más importantes, no puede equipararse sufragismo y feminismo. Este último tiene una base reivindicativa muy amplia que, a veces, contempla el voto, pero que, en otras ocasiones, también exige demandas sociales como la eliminación de la discriminación civil para las mujeres casadas o el acceso a la educación, [o] al trabajo remunerado".
Nash, Mary y Susanna Tavera. “Derechos del hombre, derechos de la mujer. Los orígenes del feminismo histórico” (1995: 58).
- Precursora de la diferencia construida entre los sexos.
- Base de la desigualdad: educación diferenciada
Las mujeres son educadas para ser esposas y en el ideal de belleza:
- “la mujer no fue creada simplemente para satisfacer el apetito del hombre o para ser la sirvienta más elevada, que le proporciona sus comidas y atiende su ropa”
- "más artificiales y débiles de carácter de lo que de otra forma podrían haber sido"
- "nociones erróneas sobre la belleza y la excelencia femenina".
- “Las primeras feministas pensaban que una misma educación para hombres y mujeres daría lugar a la igualdad entre ambos sexos, pero Mary Wollstonecraft va más allá, pidiendo que las leyes del Estado se usaran para terminar con la tradiciones de subordinación femenina, y fuera el Estado quien garantizara un sistema nacional de enseñanza primaria gratuita universal para ambos sexos”.
- “Reta al gobierno revolucionario francés a que instaure una educación igualitaria que permitiría a las mujeres llevar vidas más útiles y gratificantes”.
Defensa de otra educación para las mujeres en el lenguaje revolucionario al uso:
Defensa universal de los derechos civiles y de la educación:
Igualdad y Diferencia
Igualdad y diferencia
- Los orígenes del feminismo toman como premisa fundamental la idea de igualdad y se sitúan en el pensamiento ilustrado: se defiende o propone el concepto de universalidad, que trasciende las diferencias que pueda tener cada sujeto.
- No obstante, como señala Celia Amorós, en este proceso de establecer ese conjunto de normas universalizables, los dos códigos existentes (el femenino y masculino) han de equipararse y se igualan, por tanto, al sistema dominante que ostenta los derechos civiles y sociales. Por ello, en la práctica,la universalización implica una asimilación de los códigos femeninos al “otro” masculino.
- Esta igualdad supone, por tanto, acceder a ese orden dominante antes vedado en condición autónoma y de sujeto, pero también aceptar el orden simbólico y de valores que establece y que pueden ser igualmente opresivos, lo que será rechazado por el llamado feminismo de la diferencia.
- Frente al “derecho al mal” del pensamiento feminista ilustrado, surge uncuestionamiento de los valores patriarcales inherentes en ese pretendido orden universal.
- El feminismo de la diferencia se encarga de repensar esa atribución de lo universal asociada a lo masculino, reconceptualizando las experiencias y valores previamente situados fuera del orden simbólico de lo humano y fuertemente ligados a lo que se conoce como la esencia femenina o la categoría de mujer.
- Se pone de manifiesto cómo en las cualidades representativas de lo humano se produce en realidad un deslizamiento de lo masculino al ser el orden simbólico y social dominante que, por esta misma razón, tiene el poder de instaurarse como el único válido y admitido.
- Se da un doble proceso de naturalización y de olvido de la construcción misma de ese orden simbólico y social que hacen que la existencia de otros órdenes alternativos, en este caso la historia y cultura de las mujeres, no solo queden relegados u ocultos sino que se perciban también como discordantes, anómalos.
- Lo femenino es aquello que tiene que ser siempre explicado, justificado en su particularidad y especificidad, ocupando un espacio diferenciado. Por el contrario, lo masculino es la norma que, en tanto naturalizada e interiorizada, resulta invisible a sus propias marcas de género, sin disociarse de su alianza intrínseca y legítima pero excluyente con lo humano.
- Por otro lado, los grupos dominantes también recurren a la racionalización del poder que los legitima aún cuando exista una “contradicción entre sus planteamientos de universalidad formal y la imposibilidad de su realización”, como dejó patente el periodo de la Ilustración .
El Sufragismo
“El sufragismo aparece como una forma de encuadramiento de mujeres de todas las clases sociales, a pesar de sus distintas ideologías y objetivos, pero coincidentes en reclamar el derecho a la participación política, uno de cuyos requisitos es el voto, para reformar la legislación y la costumbre y, en consecuencia, la sociedad (...)
El sufragismo surgió en los países que adoptaron el régimen capitalista, países de clase media poderosa y con unos ideales democráticos asentados en sus instituciones políticas (...)
En los países nórdicos apenas se dio sufragismo debido a la mentalidad progresista imperante y al peso social de la mujer, que facilitaron la equiparación jurídica de los sexos.
Una evolución diferente presentó el mosaico de países del este procedentes de los Imperios centrales: austro-húngaro y alemán, turco y ruso. El desmoronamiento de los primeros tras la Primera Guerra Mundial (Alemania, Austria, Checoslovaquia, Polonia) trajo reformas muy progresistas, el voto femenino entre ellas, sin existencia previa del sufragismo (...)
En Rusia fue posible después de una auténtica revolución, la bolchevique, que trastocó los fundamentos del orden tradicional.
En el caso de los estados surgidos del Imperio turco, Yugoslavia, Grecia y Bulgaria, el peso de la tradición era todavía muy fuerte y no hubo sufragismo ni reformas tocantes a la situación femenina.
Por último, en los países occidentales cabría diferenciar entre los protestantes (Inglaterra, Holanda...): más modernos y evolucionados, y más prósperos económicamente, y los católicos (Italia, España, Portugal...) : atrasados, tradicionales y conservadores (...) En los países protestantes hubo un movimiento sufragista fuerte, y sólo gracias a su lucha se consiguieron las reformas y el voto. En los católicos apenas se dio el movimiento sufragista y sólo tras mucha batalla femenina y muy tarde, caso de Italia, o por el reformismo de sus gobernantes, caso de España, se obtuvieron estas conquistas".
'Suffragettes', la lucha por el voto femenino
Mirada y representación: poder y subjetividad en la historia visual
Tradición pictórica occidental
De la representación opresiva del cine clásico
- Narratividad lineal: efectos naturalizadores en tanto asume la premisa de realidad respecto a lo representado - construcción marcadamente misógina de los personajes femeninos
- Rransmisión del modelo patriarcal de mujer sumisa y pasiva (ej. mediante el castigo de las heroínas como recurso narrativo típico)
- Construcción binaria de las mujeres buenas frente a las mujeres malas
Mirada y representación: poder y subjetividad en la historia visual
3) Crítica de la mirada masculina
El cine “codifica lo erótico en el lenguaje del orden dominante patriarcal” (Mulvey 1988: 4).
La mirada no es inocua -> Carga de roles y de valores al asignar al hombre, poseedor fundamental de la mirada que la cámara privilegia con la equiparación a la del espectador, el “soporte activo de la historia” (11), y a la mujer, receptora u objeto de esa mirada, “una imagen silenciosa . . . portadora del sentido, no como constructora del mismo” (2).
hombre=voyeur (sujeto que ostenta el placer de la mirada)
mujer=fetiche (objeto sobre el que esa mirada actúa)
Doble efecto de exclusión real y simbólica: “negación” de las espectadoras (Kuhn 1994: 9).
Trascender la inversión de roles: “cuando el hombre sale de su papel tradicional de ser quien domina toda la acción y se sitúa como objeto sexual, la mujer adopta el papel 'masculino' de portadora de la mirada e iniciadora de esa acción. Y, al hacerlo, […] es, con frecuencia, fría, dominante, ambiciosa, manipuladora, exactamente como los hombres cuya posición ha usurpado” (Kaplan 1998: 61).
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